21 de diciembre de 2016

Los atrapanieblas


Para quien está acostumbrado a la Tierra, vivir entre las nubes puede suponer la aventura más grande de su vida, y aunque pueda sonar fantástico, en efecto, vivir ahí arriba, en medio de millones de partículas de agua suspendidas, caminar a través de ellas hasta nublarse la vista y encogerse el corazón, es totalmente real. Lo viví y aun lo vivo cuando cierro los ojos y viajo hasta los días en que hice de Lima mi hogar y a Teresa, Andrés y a Ariana, mi familia. Los cazadores de nubes, los atrapanieblas de las montañas que me enseñaron el arte de cosechar el agua y de valorar y darle el sentido vital, que muchos ya han olvidado.

Mi estancia en Perú se dividió en dos partes. Durante las primeras semanas me dediqué a la investigación y a la documentación; realicé entrevistas y conocí a muchísima gente que de alguna u otra forma, dejó en este proyecto su granito de arena, o mejor dicho, su gota de agua. Sabía que quería hacer un documental, pero no tenía ni idea de cuál sería mi historia y por dónde debía comenzar a contarla. Pero las nubes despejaron mi mente y pronto encontré lo que ni siquiera sabía estaba buscando. No solo di con los atrapanieblas, sino que me encontré a mí mismo en ellos, y, diré incluso más, me convertí en uno. Esta es mi historia.






Durante la segunda fase de mi estancia en Lima, me dediqué a grabar, a dibujar con mi cámara la historia que había nacido en mí. Escribirla, planificarla, rodarla y contarla, se había convertido, entre limones, ajíes y picarones de miel, en una necesidad. Terminarla es ahora todo un reto. Un documental llamado Atrapanieblas, en reconocimiento a todos los cazadores de sueños asentados en Lima, que recogen el agua de las nubes mientras esperan que la ciudad, el país o el destino, cumplan su promesa de un mundo más justo, donde no existan, por ejemplo, solo en la capital del Perú, más de dos millones de personas sin acceso al agua. Terminarlo, es desde hace mucho tiempo, uno de mis grandes sueños y principal objetivo de vida.

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