Citas para decir adiós al tiempo

La primera literatura nos acompaña siempre, los primeros libros que conocemos no nos abandonan nunca porque en ellos se haya la primera esencia de nuestra constitución humana. Reencontrarse con ellos después de los años nos hace reflexionar sobre el camino recorrido, nos baña de nostalgia y nos inspira a continuar la travesía.

En este último día del año, en un ejercicio de reflexión y cuestionamiento, en el que no solo miro al mundo, sino que también me miro a mí. Rebusco en ellos verdades, aliento, lecciones o simplemente belleza, la belleza de las palabras.

Desde aquí, gracias a mis padres y a mis tíos que me alimentaron con tantísimos grandes autores. Escritores venezolanos con los que me siento profundamente identificado. He aquí un recopilatorio de citas en los que he encontrado hoy, varias razones para creer que el 2014 será sin duda un año en el que debo seguir rebuscando en lo más íntimo de mi alma, palabras e historias, historias y palabras que poco a poco harán de mí un hombre más libre.

<<Qué ciencia tan sencilla la ciencia de vivir>>

La vida cotidiana

-Aquiles Nazoa-

<<Si la i latina es la más desgraciada de las letras…, puede ser>>

La “i” latina

-José Rafael Pocaterra-

<<Solo el mango altísimo se yergue eternamente verde, eternamente triste, como recordando esta breve tragedia de amor… Travesuras de muchachos por querer alcanzar las frutas más altas>>

Las frutas muy altas

-José Rafael Pocaterra-

<<La muerte lo hallaría despierto como todo un hombre>>

La muerte de Honorio

-Miguel Otero Silva-

<<Y ahora me pregunto: ¿Por qué razón estoy yo aquí? ¿Qué fuerza pudo más que tu amor, que me llevaba a la dulce anonimia de tu puerta? ¡Oh miserable vara que no mides! ¡El renombre, la gloria…, pobre cosa pequeña! ¡Cuándo dejé mi casa para buscar la gloria, cómo olvide la gloria que me dejaba en ella!>>

Las uvas del tiempo

-Andrés Eloy Blanco-

<<¡Noche oscura! Venía chorreando el agua, chorreando, chorreando, como si ordeñaran el cielo>>

Las lanzas coloradas

-Arturo Uslar Pietri-

<<Hundió la mirada en la sombra de los montes, la paseo por la serenidad de las cumbres, ya perfiladas sobre el resplandor anaranjado de la aurora, la detuvo luego allá lejos, allá abajo, sobre un trozo de mar sin rumores que tenía una ternura de leche…>>

Pobre negro

-Rómulo Gallegos-

<<Amar a Jenny era como ir comiéndose una manzana bajo la lluvia. Era estar en el campo y descubrir que hoy amanecieron maduras las cerezas>>

Balada de Hans y Jenny

-Aquiles Nazoa-

<<¡Ah conformidad callada de los que viven con el alma muerta! ¡Ah! Silencio de los resignados, que en la gran caravana caminamos, y caminamos, con la carga de misterios en los hombros, sin jamás preguntar: ¿hasta cuándo?... ¿hasta dónde?... ¿para qué?... La vida, capitana cruel y sanguinaria de la gran caravana, nos fustiga con su látigo de horas para que le llevemos la carga durante un pedazo del camino, y se la dejamos en el punto en que ella quiere decir ¡aquí!>>

Ifigenia

-Teresa de la Parra-

<<Esta es la noche en que todos se ponen en los ojos la venda, para olvidar que hay alguien cerrando un libro, para no ver la periódica liquidación de cuentas, donde van las partidas al haber de la muerte, por lo que viene y por lo que se queda, porque lo que sufrimos se ha perdido, y lo gozado ayer es una pérdida>>

Las uvas del tiempo

-Andrés Eloy Blanco-