Con una gala de lo más típica como
telón de fondo, que muy particularmente no me gustó demasiado, salvo algunas de
las breves apariciones de los presentadores, en especial la de Chris Rock; los
Oscars de la academia consagraron anoche al filme francés The artist como la mejor película del año. Desde Million dollar baby, no ganaba mi
película favorita, este año se ha hecho justicia.
Creo que The artist ha despertado sentimientos que nos han reencontrado con
los inicios de Hollywood y la cataclística llegada del sonoro y sus
maravillosas y terribles consecuencias. Esta es una película muda, una comedia
dramática en blanco y negro que con una impecable simetría, narra el ascenso y
el descenso de dos estrellas que representan ambos extremos técnicos. Pero
también es una historia de amor entrañable, una comedia deliciosa y un homenaje
a tantísimas estrellas, cineastas, actores y artistas que durante mucho tiempo
allanaron el camino al Hollywood de hoy.
Por otra parte me encantó que Meryl
Streep ganara el tercer Oscar de su carrera, fue uno de los momentos más importantes
de la gala, como el más emotivo fue el triunfo de Octavia Spencer como mejor
actriz de reparto. Si nos hizo llorar con su interpretación, le faltó muy poco
para también hacerlo con su agradecimiento. Sus equivalentes masculinos e
igualmente previsibles, Dujardin y Plummer, fueron sin embargo más lineales.
El otro gran triunfo de la noche fue el
de Hugo, y a la vez una gran
sorpresa, arrasando en las categorías técnicas, dejando a La chica del dragón tatuado tan solo con un Oscar, el de mejor
montaje. Y la mejor canción, contrariando mi pronóstico fue “Hombre o Muppets” y no “Real in Rio”. Esto me recuerda que la categoría
de mejor película animada fue la más injusta quizás de todas las nominaciones.
No debieron quedar por fuera ni Las
aventuras de Tintín ni Rio,
aunque al final fuera Rango la
indiscutible ganadora.
En fin, un ciclo más de premiaciones
que se cierra sentenciando los pronósticos arrastrados desde el verano. Y desde
ya con muchas ganas de echar mano a todo lo que 2012 nos tiene reservado. Por
cierto, los más elegantes de la noche fueron sin duda, Peggy y Rene (ver foto
anexa). ¡Enhorabuena a los ganadores!
PD: El título de este post es un
pequeño homenaje a la maravillosa película de Ala Pakula.
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