Para quien no sepa aun de lo que estoy hablando, les presento mi blog insignia: La pluma voladora.
Todo comenzó a mediados de 2009, cuando la inquietud de escribir me rebozaba; ideé un blog al que llamé “Expresado” y que aloje en un portal del cual, francamente, ya no me acuerdo. Allí publiqué mis primeros relatos, pero el editor web era bastante complicado, por lo que pronto me mude a Blogspot, y aproveché para cambiar de nombre. En La pluma voladora ya no solo publico relatos míos, si no que prácticamente he convertido en una revista literaria digital donde también presento cuentos, poesías, fotografías, videocreaciones, literatura breve, críticas de cine y noticias de actualidad de varios autores; también comento otras revistas literarias y proporciono enlaces a otros blogs.
Este año he querido darle presencia social en la web y ha resultado bastante satisfactorio porque he podido interactuar de forma más directa y franca con el público. Si quieres participar en este pequeño portal dedicado a la cultura y a la literatura, lo puedes hacer a través del correo laplumavoladora.gmail.com (ciertas condiciones aplican).
PD: el título de este post es un pequeño homenaje a la película de Zhang Yimou, saludos a todos los chinos y chinas :o)
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